Para los más puristas puede parecer una abominación que se haga una versión zombie de Orgullo y Prejuicio. Quien la haya leído encontrará que el argumento trata de apegarse al original, aunque obviamente el resultado es bastante particular. Es difícil ver a las hermana Bennet matando zombies en un baile de sociedad o a Elizabeth Bennet tratando de asesinar a Mr. Darcy en un combate cuerpo a cuerpo. Pero el género zombie lo resiste todo, y este experimento puede ser interesante para los fanáticos de los muertos vivientes. Entre gustos no hay disgustos y a mí me pareció divertida, aunque Jane Austen debe revolcarse en su tumba cada vez que alguien ve esta película.