Sherlock Holmes es tan famoso que en IMDB se encuentran referencias para al menos doscientas producciones entre series de TV, miniseries, películas, cortos y animaciones. Sobre el legendario detective se ha hecho de todo, desde los clásicos más apegados a las obras originales hasta Sherlock en el futuro, en el siglo XXI, con un doctor Watson mujer, luchando contra Batman e incluso una versión de gnomos. Queda faltando una versión zombie. Y faltaba esta, Mr. Holmes. La historia desde la perspectiva de la vejez donde Holmes es muy viejo, con principios de demencia senil y tratando de recordar cómo fue su último caso, ocurrido hace treinta años, que salió tan mal que por su causa dejó de ser detective. Al mejor estilo de Conan Doyle la historia es intrigante, llena de misterio hasta el último momento y magistralmente resuelta por la mejor mente detectivesca del mundo, aunque en este caso lo hace a otro nivel. La trama está muy bien llevada y puede gustarle tanto a los fanáticos que han leído todos los libros como a quien solo sepa la frase "elemental mi querido Watson". Basada en el libro de Mitch Cullin, es increíble como sin escenas de acción y con un personaje principal antipático y de 93 años el director logró una excelente película de suspenso.