Esta es una de esas películas policiacas que transcurre en una Londres victoriana y gótica donde un asesino en serie hace de las suyas y un inspector de Scotland Yard trata de darle caza en un complejo entramado de sospechosos. Tiene lo que este tipo de películas necesita, mucho suspenso y un misterio que solo se resuelve hasta el final de una manera debidamente inesperada. Basada en la novela de Peter Ackroyd del mismo título, está muy bien ambientada y el director no escatimó en escenas sangrientas. Tiene los ingredientes necesarios para pasar un buen rato. frente a la pantalla.