Podría decirse que hay un subgénero de películas de terror de camping, en las que gente de la ciudad va a acampar en lugares remotos donde terminan siendo presa de unos asesinos locales. Esta es la misma historia pero contada de un modo muy interesante, en dos líneas de tiempo que se alternan creando un ambiente de suspenso que mantiene constante la preocupación del publico. Las situaciones se suceden entre amenazantes y dramáticamente brutales. Los personajes de los asesinos están bien planteados y uno se hace una idea de sus motivaciones y su modo de operar. En general es una visión alternativa con mucha violencia pero no gratuita sino dolorosamente bien hecha y con un final también original. Ideal para pasar un hora y media bastante angustiosa.