El cine nigeriano no se caracteriza por su calidad pero este es un caso excepcional. Se trata de una película policiaca en la que un inspector nativo es comisionado para descubrir a un asesino serial de mujeres antes de la fecha en que el país se independizará de Inglaterra. Los personajes y el planteamiento de la trama son muy diferentes a lo que uno encontraría en una película de Hollywood pero eso mismo los hace interesantes. Y aunque es una película sin muchas pretensiones el suspenso y el trabajo detectivesco la hacen única en su género. Además, para quien le interese, refleja el contexto cultural y del momento histórico del fin de la colonia; un tema recurrente en el cine africano.