Una tormenta gigantesca parte en dos un buque petrolero y solo cuatro guardacostas se atrevieron a salir a rescatar a la tripulación. Y lo hicieron en un barquito para doce personas cuando debían rescatar a más de treinta, sin nada de radares ni GPS, les tocaba salir a mar abierto y mirar por ahí a ver si encontraban el barco. Muy buena la acción que mantiene la expectativa todo el tiempo, muy buenos efectos y la historia de todos los involucrados, que por cierto fue un hecho de la vida real. Me gustó que no se trata de los típicos heroes duros que se rien frente al peligro sino de hombres comunes que debían cumplir su deber aunque estaban estaban muertos de miedo. Casi todas las películas sobre tormentas son buenas, pero esta es d elas mejores.