Este es el remake de una película francesa de 2008. Mis sentimientos al verla fueron contradictorios. Un escritor falto de inspiración se ve enredado en una escabrosa trama criminal. A medida que se van dando los hechos molesta un poco que el escritor permita que le sucedan cosas que son predecibles. Pero es una película de suspenso y nada es definitivo. La trama toma rumbos inesperados que a veces son un poco forzados pero al final las piezas encajan y se sabe todo. Hasta ahí entretenido el asunto. Lo frustrante es que hay dos finales. El primero explica bien todo lo ocurrido y personalmente me gustaba la posibilidad de que el malo se saliera con la suya. Pero viene el segundo final que da otra explicación más definitiva de todo el argumento pero que es mucho menos satisfactoria. De hecho me sentí estafado.