Una propuesta bastante novedosa del género post apocalíptico que ha generado opiniones muy encontradas. algunos la han encontrado brillante y muchos la han considerado simplemente aburrida. La trama es sencilla: una pareja de norteamericanos está de vacaciones en Islandia, visitan sitios turísticos y el le toma muchas fotos a ella con una vieja cámara de rollo. Una noche la chica se levanta y ve una aurora boreal muy particular. Y al día siguiente, en un giro bastante inesperado, toda la gente ha desaparecido, no solo en Islandia sino, al parecer, en todo el mundo. Uno de los aspectos novedosos es que no hay acción. En este género la costumbre son los zombis, las luchas por la supervivencia y los eventos catastróficos que van matando uno a uno a los sobrevivientes. En este caso no hay una amenaza concreta. Los protagonistas lo tienen todo a su disposición, comida, casas, carros, combustible. Ni siquiera hay un apagón porque la energía islandesa depende de estaciones geotérmicas que nunca paran. Entonces para quien busca el drama de la supervivencia este es el lugar equivocado. El argumento es mas bien reflexivo porque los "sobrevivientes" tratan de entender lo que sucede y se enfrentan a la idea de ser los únicos humanos en el mundo. El hecho de estar lejos de su casa es otro aspecto que los afecta. Puede ser muy divertido tener el mundo para uno solo pero también muy angustioso. Y aquí cada uno de ellos empieza a verlo de maneras diferentes y se realza la importancia, como en otras películas, de con quién se sobreviva. Es tema incluso de otra película llamada Buscando un amigo para el fin del mundo. Para concluir, a mí me gustó Bokeh. Una alternativa no sangrienta pero con una posibilidad interesante. Además muy acertado hacer el rodaje en Islandia. Los escenarios son espectaculares y, aunque sea solo por eso, se puede disfrutar de la película si se ve en HD.
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