Esta es una gran película de acción en la que una familia normal se traslada a un país del sudeste asiático donde el padre va a trabajar para una multinacional. Al día siguiente de su llegada hay un golpe de estado seguido de revueltas y disturbios en los que el llamado es a matar a todos los occidentales, a quienes se acusa de todos los problemas del país. En el hotel donde la familia se aloja todos los extranjeros se unen para resistir pero pronto la única opción es tratar de escapar en una ciudad donde no pasan desapercibidos. Las escenas de acción y persecución lo mantienen a uno pegado a la pantalla, son muy intensas y, en muchos casos, angustiosas. Lo bueno de esta película es que los héroes no son tipos duros, militares o gente entrenada. Simplemente una familia que está aterrada por lo que vive y a quienes les toca realizar actos desesperados para mantenerse con vida. Además la trama es muy creíble, uno piensa que algo así puede pasarle a cualquiera.