La Chica del Tren (2016)

Basada en el libro de Paula Hawkins. Creo que si no hubiera leído el libro antes no habría entendido la película que me resultó un poco atropellada y confusa. Es la historia de una mujer con muchos problemas que se juntan en un caso de alcoholismo. Ella viaja todos los días en tren del pueblo donde vive a la ciudad conde trabaja y de regreso. En su ruta siempre pasa frente a una casa donde había vivido antes de divorciarse y por eso presta atención a los nuevos habitantes, una pareja y su hija. Un día la mujer de la casa desaparece y la protagonista cree que se trata de un crimen que ella puede descifrar.
Dos cosas que cambian del libro a la película y que no me gustaron: en el libro la protagonista alcohólica bebe vino, en la película es vodka. Por experiencia sé, y seguro muchos de ustedes también, que hay una gran diferencia entre estar borracho de vino y estar ebrio de vodka. Y más si es todos los días. Lo otro es que originalmente la trama se ubica en Inglaterra donde la borracha va de su pueblito a Londres y visceversa mientras que en la adaptación la acción transcurre en Estados Unidos, Nueva York específicamente. Eso cambia radicalmente la atmósfera de la novela. Pero vale la pena ver la película, aunque sea solo por la interpretación de Emily Blunt.