Si usted es un ñoño que solo ve cine arte y películas de culto esto no es para usted. Acción, persecuciones en carros de alta gama, balaceras, drogas, el maletín lleno de dinero... La película es bastante predecible. El tipo que anda en malos pasos y cambia de vida por una chica linda y que luego debe volver a actuar en el bajo mundo para salvarla. A pesar de todo no es una mala película. Felicity Jones hace que valga la pena todo lo que el tipo tiene que hacer; los malos resultan interesantes por sus particularidades y porque son interpretados por Anthony Hopkins y Ben Kingsley; y, como en toda película de acción el final es explosivo. Una buena opción para pasar el rato.
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